
Que suave y mojada espalda
que suave recorrerla y perderme en sus valles
que paz desprende
como tu rostro
que calor tan dulce
mitigando mi seca garganta
qué placer es saberte unida a mí
sembrando de gotas de cristal
las sábanas
qué breves momentos
que intensos
que suaves
...que suave sueño me mece, me acaricia, me arropa.
pero ya no estás, pero no te has ido.