Hay palabras que al caer, retumban en mis oídos, como una moneda en el fondo de un bidón vacío. Y por dentro es un sonido aterrador y frío, al que sigue mi grito, mudo.
lunes, 7 de diciembre de 2009
jueves, 10 de septiembre de 2009
Despierto XLIX
Calle recta sesgada,
molinos quijotescos abandonados de aspas, moles,
vidas arremolinadas de paso firme, huyendo, viviendo,
yendo, viniendo.
Rayos uva masacradores de cueros,
cristales salvaretinas,
tirantes a punto de suicidarse,
belleza, carne, piel, alma, palma.
Fotocomposiciones de ojos rasgados
repetidas hasta la saciedad insaciable,
click, click
carrete supergiga, no termina.
Baldosas babosas y sombrillas trepadoras
seres rosas, seres blancos ¡serás guiri!
sentados en frente de su corto tocayo
y a lo lejos un oso grita: ¡¡NO MORE PHOTOS!!
Apreciada, despreciada quién te ha visto y quién te ve.
domingo, 6 de septiembre de 2009
Despierto XLVIII
Necesarias escapadas en maniobra liberadora,
conversaciones intrascendentes, también necesarias
desempolvar recuerdos
para atraer la alegría y la emoción
de nuestra infancia
risas sumergidas en vino y cerveza,
caminar,
calor provocador, provocador lipotímico
recuperar consciencia y color,
aire, pulmones, fuerza,
caminar,
regresar con los deberes sin terminar
conversar, dormir, conversar ahora sí, trascender y volver a
caminar.
lunes, 31 de agosto de 2009
Despierto XLVII
Que suave y mojada espalda
que suave recorrerla y perderme en sus valles
que paz desprende
como tu rostro
que calor tan dulce
mitigando mi seca garganta
qué placer es saberte unida a mí
sembrando de gotas de cristal
las sábanas
qué breves momentos
que intensos
que suaves
...que suave sueño me mece, me acaricia, me arropa.
pero ya no estás, pero no te has ido.
martes, 4 de agosto de 2009
Despierto XLVI
Momentos después de desbrozar la mañana
tomé asiento en una solitaria terraza;
varios rayos de sol me tomaron por sorpresa
y cual Jíbaros, hicieron prácticamente, desaparecer mis pupilas.
Ella, ataviada con pequeño delantal y una flamante sonrisa,
fue la única culpable de qué aquellas pupilas
reducidas hasta lo ridículo,
se transformaran en dos inmensos agujeros negros
capaces de absorber su imagen
hasta dejar saciada mi hambre.
Entonces, oculto tras las volutas de humo de mi ansiado cigarrillo,
simplemente la admiré.
jueves, 23 de julio de 2009
Despierto XLV
Hoy soñé con que todos los fuegos me quemaban
que cada suspiro que salía de mis vías respiratorias
era un dardo incandescente
que cada movimiento compulsivo
era un despertar volcánico
que cada milímetro de mi nucleo
solo florece en llamas.
Y ahora ni de los rescoldos quedan cenizas.
Ya he despertado y solo espero que la chispas no me salten a los pies.
miércoles, 8 de julio de 2009
martes, 30 de junio de 2009
Despierto XLIII
miércoles, 10 de junio de 2009
Despierto XLII
Ilusión, emoción, crepitar ventricular, pasión, curación.
Distorsión, explosión, parpadear arterialmente.
Éxtasis del tacto, pulsión cerebral, animación.
Corrosión espacio-tiempo. Alegría desmedida.
Experimentación, planteamiento que había olvidado.
Ensoñación y no quiero despertar,
Catarsis.
AHORA TÚ ERES MI MOTOR Y MI COLUMNA VERTEBRAL.
miércoles, 27 de mayo de 2009
martes, 26 de mayo de 2009
Despierto XL
viernes, 15 de mayo de 2009
sábado, 9 de mayo de 2009
Despierto XXXVIII
domingo, 3 de mayo de 2009
viernes, 24 de abril de 2009
martes, 21 de abril de 2009
viernes, 17 de abril de 2009
Despierto XXXIV
miércoles, 15 de abril de 2009
martes, 14 de abril de 2009
Despierto XXXII
lunes, 6 de abril de 2009
martes, 31 de marzo de 2009
Despierto XXIX
viernes, 20 de marzo de 2009
Despierto XXVIII
sábado, 14 de marzo de 2009
domingo, 8 de marzo de 2009
jueves, 26 de febrero de 2009
miércoles, 25 de febrero de 2009
lunes, 23 de febrero de 2009
Despierto XXII
No tengo por costumbre transcribir palabras de otros, pero hoy me apetecía. Este texto viene perfectamente al caso, de cómo en realidad siento, y percibo. Y padezco.
EL HOMBRE MEDIOCRE
Individualmente considerada, la mediocridad podrá definirse como una ausencia de características personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad. Esta ofrece a todos un mismo fardo de rutinas, prejuicios y domesticidades: Basta reunir cien hombres para que ellos coincidan en lo impersonal.
La personalidad individual comienza en el punto preciso donde cada uno se diferencia de los demás. Por ese motivo, al clasificar los caracteres humanos, se ha comprendido la necesidad de separar a los que carecen de rasgos característicos: productos adventicios del medio, de las circunstancias, de la educación que se les suministra, de las personas que los tutelan, de las cosas que los rodean. "Indiferentes" ha llamado Ribbot a los que viven sin que se advierta su existencia.
Cruzan el mundo a hurtadillas, temerosos de que alguien pueda reprocharles esa osadía de existir en vano, como contrabandistas de la vida.
Y lo son. Aunque los hombres carecemos de misión trascendental sobre la tierra, en cuya superficie vivimos tan naturalmente como la rosa y el gusano, nuestra vida no es digna de ser vivida sino cuando la ennoblece algún ideal: los más altos placeres son inherentes a proponerse una perfección y perseguirla. La vida vale por el uso que de ella hacemos, por las obras que realizamos. No ha vivido más el que cuenta más años, sino el que ha sentido mejor un ideal: las canas denuncian la vejez, pero no dicen cuanta juventud la recedió.
El poder que se maneja, los favores que se mendigan, el dinero que se amasa, las dignidades que se consiguen, tienen cierto valor efímero que puede satisfacer los apetitos del que no lleva en sí mismo, en sus virtudes intrínsecas, las fuerzas morales que embellecen y califican la vida: la afirmación de la propia personalidad y la cantidad de hombría puesta en la dignificación de nuestro yo. Vivir es aprender, para ignorar menos: es amar, para vincularnos a una parte mayor de la naturaleza y de los hombres; es un esfuerzo por mejorarse, un incesante afán de elevación hacia ideales definidos.
Si observamos cualquier sociedad humana, el valor de sus componentes resulta siempre relativo al conjunto: el hombre es un valor social.
Cada individuo es el producto de dos factores: la herencia y la educación. La primera tiende a proveerle de los órganos y las funciones mentales que le transmiten las generaciones precedentes; la segunda es el resultado de las múltiples influencias del medio social en que el individuo está obligado a vivir. Esta acción educativa es, por consiguiente, una adaptación de las tendencias hereditarias a la mentalidad colectiva: una continua aclimatación del individuo en la sociedad.
La imitación desempeña un papel amplísimo, casi exclusivo, en la formación de la personalidad social; la invención produce, en cambio, las variaciones individuales. Aquella es conservadora y actúa creando hábitos; esta es evolutiva y se desarrolla mediante la imaginación. La diversa adaptación de cada individuo a su medio depende del equilibrio entre lo que imita y lo que inventa.
El predominio de la variación determina la originalidad. Variar es ser alguien, diferenciarse es tener un carácter propio, un penacho, grande o pequeño: emblema, al fin, de que no se vive como simple reflejo de los demás. La función capital del hombre mediocre es la paciencia imitativa; la del hombre superior es la imaginación creadora. El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean: el original tiende a diferenciarse de ellos. Mientras el uno se concreta a pensar con la cabeza de la sociedad, el otro aspira a pensar con la propia. En ello estriba la desconfianza que suele rodear a los caracteres originales: nada parece tan peligroso como un hombre que aspira a pensar con su cabeza.
¿La continuidad de la vida social sería posible sin esa compacta masa de hombres puramente imitativos, capaces de conservar los hábitos rutinarios que la sociedad les trasfunde mediante la educación? El mediocre no inventa nada, no crea, no empuja, no rompe, no engendra; pero, en cambio, custodia celosamente la armazón de automatismos, prejuicios y dogmas acumulados durante siglos. Su rencor a los creadores compénsase por su resistencia a los destructores. Los hombres sin ideales desempeñan en la historia humana el mismo papel que la herencia en la evolución biológica: conservan y transmiten las variaciones útiles para la continuidad del grupo social.
Su acción sería nula sin el esfuerzo fecundo de los originales, que inventan lo imitado después de ellos. Sin los mediocres no habría estabilidad en las sociedades; pero sin los superiores no puede concebirse el progreso pues la civilización sería inexplicable en una raza constituida por hombres sin iniciativa. Evolucionar es variar; solamente se varía mediante la invención.
Son la minoría, éstos; pero son levaduras de mayorías venideras. Las rutinas defendidas hoy por los mediocres son simples glosas colectivas de ideales, concebidas ayer por hombres originales. El grueso del rebaño social va ocupando, a paso de tortuga, las posiciones atrevidamente conquistadas mucho antes por sus centinelas perdidos en la distancia; y estos ya están muy lejos cuando la masa cree asentar el paso a su retaguardia. Lo que ayer fue ideal contra una rutina, será mañana rutina, a su vez, contra otro ideal. Indefinidamente, porque la perfectibilidad es indefinida.
José Ingenieros (1877-1925)
jueves, 19 de febrero de 2009
Despierto XXI
Lanzas se dirigen hacia mí. Escudos se arremolinan. Fuerzas justas para seguir en la batalla. Insensibilidad que desata mi desazón. Ante formas maquiavélicas mi uniforme se desintegra. Y mi armadura se corrompe.
miércoles, 18 de febrero de 2009
lunes, 16 de febrero de 2009
Despierto XIX
viernes, 13 de febrero de 2009
Despierto XVIII
miércoles, 11 de febrero de 2009
Despierto XVII
martes, 10 de febrero de 2009
lunes, 9 de febrero de 2009
jueves, 5 de febrero de 2009
miércoles, 4 de febrero de 2009
lunes, 2 de febrero de 2009
Despierto XII
Buceando, mientras ahogaba mis penas en mares de alcohol,
encontré tus llaves.
encontré tus llaves.
Ahora sólo falta encontrarte a tí. Matarilerileron.
sábado, 31 de enero de 2009
lunes, 26 de enero de 2009
Despierto IX
Momentos que me duelen, momentos en los que me siento invisible.
¿Por qué duele la invisibilidad?
¿Por qué me siento ignorado?
¿Por qué?
sábado, 24 de enero de 2009
viernes, 23 de enero de 2009
Despierto VII
jueves, 22 de enero de 2009
martes, 20 de enero de 2009
sábado, 10 de enero de 2009
viernes, 9 de enero de 2009
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