lunes, 31 de agosto de 2009

Despierto XLVII


Que suave y mojada espalda

que suave recorrerla y perderme en sus valles

que paz desprende

como tu rostro

que calor tan dulce

mitigando mi seca garganta

qué placer es saberte unida a mí

sembrando de gotas de cristal

las sábanas

qué breves momentos

que intensos

que suaves

...que suave sueño me mece, me acaricia, me arropa.

pero ya no estás, pero no te has ido.

3 comentarios:

Lidia dijo...

Si ha sido tan suavemente placentero y precioso como parece...me alegro mucho por ti.

Un besito fuerte desde los charcos.

Mariona dijo...

suave,dulce y especial...

qué menos en esta vida.


un beso :)

Luis dijo...

suave que me estás matando, que estás acabando con mi juventud

Quisiera haberte sido infiel, pagarte con una traición.

Eres como una espinita que se me ha clavado en el corazón.